¿Cuáles son las características comunes de los seres vivos?
Las características comunes de los seres vivos son su composición química común, la presencia de células, el metabolismo, la capacidad reproductiva y la evolución.
Cuando vemos un animal, sabemos que se trata de un ser vivo, ¿no es así? Pero, al final, ¿qué define un ser como un organismo vivo? ¿Qué características debe poseer un organismo para ser clasificado como una forma de vida? Aunque parezcan simples estas preguntas, son mucho más complejas de lo que podemos imaginar, ya que ciertos organismos no encajan en ciertos requisitos aunque se comporten como una forma de vida.
A continuación enumeramos algunas de las características comunes para que un organismo pueda ser considerado un ser vivo.
Composición química de los seres vivos
Todos los organismos vivos presentan ciertos tipos de elementos químicos. Son: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Además de estos elementos, también encontramos fósforo y azufre, pero en menor cantidad.
Los bioelementos son los elementos indispensables para formar las biomoléculas (glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos).
Todas las biomoléculas están organizadas en unidades superiores que son las células.
La célula es la unidad básica de la vida
Las células son las unidades funcionales y estructurales de los seres vivos y están presentes en todos los organismos vivos, a excepción de los virus.
Los virus infectan a las células, han evolucionado para multiplicarse dentro de las células de otros organismos. No son capaces de hacer ciertas funciones que la célula si puede.
Los organismos formados por una sola célula se denominan unicelulares, y los formados por varias células se denominan multicelulares. Ejemplos de organismos unicelulares son las bacterias y ejemplos de organismos multicelulares son las plantas y los animales.
De una manera simplificada, podemos decir que las células presentan membrana plasmática, citoplasma y material genético. Este material genético puede estar disperso en el citoplasma (células procariotas) o estar delimitado por una membrana (células eucariotas). Los tipos de células se dividen en dos grandes grupos según su estructura: células procariotas y células eucariotas.
El material genético de los seres vivos
Todos los seres vivos presentan material genético, el cual es responsable de transmitir las características de un ser vivo a la próxima generación (herencia) y controlar las actividades que serán realizadas por la célula.
El material genético está almacenado en el núcleo de la célula formando los cromosomas. En biología se denomina cromosoma a las estructuras altamente organizadas, formadas por ADN y proteínas, que contiene la información genética de un ser vivo.
El material genético está formado por uno o dos tipos de ácidos nucleicos (ADN y ARN).
Metabolismo en los organismos vivos
Los seres vivos presentan dentro de sus cuerpos reacciones químicas, las cuales son necesarias para las más variadas actividades, como la obtención de energía.
El conjunto de estas reacciones químicas da el nombre del metabolismo. Hay reacciones que están relacionadas con la síntesis o construcción de moléculas, y estos procesos se denominan anabolismo. También existe el catabolismo, que consiste en la destrucción de partículas para la liberación de sustancias más simples.
Es importante tener en cuenta que los virus no tienen su propio metabolismo y, por lo tanto, deben parasitar una célula para que puedan realizar actividades como la reproducción.
Energía a partir de la nutrición
Los organismos vivos necesitan energía para llevar a cabo sus actividades, y esta energía se consigue mediante la nutrición.
Los organismos vivos pueden dividirse en autotróficos y heterótrofos, según los criterios de nutrición. Los autotróficos obtienen energía a través de procesos como la fotosíntesis, y los heterotróficos obtienen energía a partir de la ruptura de productos provenientes de otros seres vivos.
De manera simplificada, podemos decir que los seres autotróficos son capaces de producir su propio alimento, y los seres heterótrofos no.
Después de la nutrición, los organismos realizan reacciones químicas para que la energía sea obtenida y utilizada posteriormente. El proceso de producción de energía se llama respiración celular.
Capacidad de reproducirse
Los seres vivos son capaces de reproducirse, es decir, de producir descendientes. La reproducción puede ocurrir de manera sexual o asexual.
En la forma sexual, está la implicación de los gametos; en la forma asexual, no.
Capacidad de responder a estímulos
Los seres vivos son capaces de responder a los estímulos del entorno, una propiedad conocida como irritabilidad.
Como ejemplo, podemos citar el cierre de los folíolos de la planta sensitiva al tacto o la huida de un animal ante un peligro inminente.
La capacidad de evolución
Todos los seres vivos están sujetos a procesos evolutivos, es decir, sufren modificaciones a lo largo del tiempo.
Uno de los factores que provocan la evolución es la aparición de mutaciones, modificaciones que se producen en la molécula de ADN y que conducen a la aparición de nuevas características en un organismo. Estas modificaciones pueden transmitirse a los descendientes.