Consecuencias de la urbanización
El agua es vital para la vida y la supervivencia de todas las plantas
El agua también es esencial para el transporte de nutrientes del suelo a las plantas. Todas las plantas sufrirán escasez de agua o sequía en algún momento. Esto puede ser fatal en algunos casos o ralentizar gravemente el crecimiento de esas plantas. Las plantas que sufren una sequía prolongada pueden ser susceptibles a infecciones secundarias por plagas y agentes patógenos.
Limitación de suelos urbanos para retener agua
En el entorno urbano, a menudo se encuentra que los suelos tienen menos estructura y una mayor densidad que los suelos que se encuentran en un entorno más naturalizado. Este es un resultado directo de la urbanización de las ciudades. En las áreas recientemente desarrolladas o incluso en las construcciones nuevas, los arquitectos están quitando todos los viejos suelos ricos en nutrientes y reemplazándolo con solo una capa delgada de tierra superior. Estos suelos tienen pocos nutrientes y son muy bajos en la materia orgánica que todas las plantas y árboles necesitan para prosperar. También da como resultado la reducción del espacio poroso en el suelo y, en última instancia, reduce la disponibilidad de la planta para acceder al agua.
En la ciudad, los suelos a menudo se encuentran rodeados de pavimento y concreto. Esto aumenta la temperatura interna de los suelos, lo que inhibe el desarrollo de la microbiología y los nutrientes en el suelo. Pavimentar alrededor de los árboles y las plantas en la ciudad no permite que el agua necesaria penetre en la zona de la raíz de esas plantas.
El desarrollo de superficies duras en toda la ciudad en última instancia promueve más evaporación en lugar de la retención de agua en los suelos. La compactación en el entorno urbano es otro problema importante para el desarrollo de plantas y árboles. Los suelos compactados conducen a una gran cantidad de escorrentías y el agua no puede saturar el suelo adecuadamente.
¿Por qué la irrigación típica no funciona con árboles?
El riego típico no funciona para los árboles, ya que tiende a centrarse únicamente en las primeras pulgadas del suelo, lo que solo es bueno para el césped y las flores. Esto es ineficiente para los árboles porque la irrigación normal pierde hasta la mitad del agua hasta la evaporación. Este tipo de riego también puede conducir a la compactación del suelo.
Los árboles necesitan más riego profundo, que no se obtiene del riego casero típico. El riego profundo promueve el crecimiento de raíces profundas de árboles y arbustos y ayudará a que el árbol sea más tolerante a la sequía.}
Dependiendo de la temporada, los árboles jóvenes o recién plantados deben mantenerse húmedos en todo momento para que las raíces no se sequen. El mantillo alrededor de la base del árbol ayudará a retener parte de esa humedad.